El aumento de pecho en Sevilla es uno de los tratamientos de la cirugía estética más habituales. Son muchas las mujeres que quieren cambiar la apariencia de sus mamas, ya sea porque quieren ajustar el tamaño debido a su diferencia o corregir alguna deformidad, entre otros.
Son muchos los motivos por los que las mujeres optan por un aumento de pechos. Gracias a esta intervención muchas pacientes mejoran su calidad de vida. Las razones pueden ser estéticas, ya que muchas mujeres mejoran su confianza después de la operación.
En qué consiste un aumento de pecho
La mamoplastia permite modificar el tamaño y la forma de los senos. Gracias a esta intervención permite mejorar su forma y eliminar cualquier tipo de diferencia de tamaño que pueda existir entre ambos pechos.
Es importante acudir a un especialista. En Clínica Ixora cuentan con la mejor metodología y profesionales de alto nivel. Su equipo de cirugía plástica ofrece las mejores garantías a sus pacientes para que puedan disfrutar del mejor resultado.
El aumento de pecho es una de las cirugías más habituales, siendo muy importante el preoperatorio. En él no solo se incluyen la realización de las pruebas médicas que confirmen que nuestras pacientes se encuentran en un estado de salud bueno. Será a partir de este punto cuando se dialoga con el paciente para conocer cuáles son sus expectativas con respecto a la operación.
La operación es de lo más sencilla. Una vez que se ha practicado la anestesia, el cirujano realiza una incisión en la zona escogida para implantar la prótesis mamaria. El objetivo final será que la cicatriz apenas se note.
A la hora de hacer la incisión hay varias vías por las que se puede implantar la prótesis:
- Vía periareolar. Se realiza en la parte inferior de la areola.
- Vía submamaria. Se realiza con una incisión de unos 4 centímetros en el surco submamario.
- Vía axilar. En el pliegue que figura en la axila con el pecho.
Una vez hecha la incisión, se coloca la prótesis y se posiciona correctamente debajo del tejido mamario o del músculo pectoral. Por último, se cierra la incisión y se coloca un vendaje compresivo en el pecho.
En general solo es necesario que pasen entre 24 y 48 horas hasta que el paciente vuelva a hacer vida normal. Deberá de tener cuidado porque la zona aún estará inflamada y es normal que durante los días posteriores surjan molestias en los brazos al moverlos.
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