La tercera edad es algo inevitable. Para poder paliar algunos efectos que tiene en nuestra vida muchas personas deciden mudarse a una residencia de ancianos en Sevilla. Gracias a este cambio pueden seguir teniendo un envejecimiento activo, contando con todos los servicios necesarios para poder llevar a cabo el día a día sin problemas.
Gran cantidad de servicios
En las residencias de ancianos hay especialistas en la tercera edad que nos atenderán. Ante cualquier tipo de necesidad o petición llevarán a cabo los procesos necesarios para poder suplirla. Gracias a sus profesionales es posible cubrir las áreas social, cognitiva y física.
En CER Espartinas cuentan con médicos, enfermeros, fisioterapeutas, psicólogos y demás profesionales para poder tener la mejor estancia en el centro. Ellos se encargan de realizar actividades orientadas a estimular, potenciar o mantener las capacidades de los más mayores.
Tener un envejecimiento activo
Uno de los grandes problemas de la tercera edad es el sedentarismo. En todas las etapas de nuestra vida debemos de llevar a cabo actividades físicas si queremos mantenernos en forma. Gracias a los servicios de la residencia de ancianos en Sevilla llevarán a cabo actividades especializadas y adaptadas a cada uno de los usuarios.
En estos lugares cuentan con una estructura arquitectónica que está adaptada a las personas mayores. Gracias a ella podrán mantener su autonomía y moverse sin problemas por el lugar. La existencia de rampas y ascensores permite que no tengan que realizar grandes esfuerzos para moverse.
También realizarán actividades que los acerquen a conocer a personas dentro de su generación, con el objetivo de fortalecer vínculos sociales. Integrando en todo momento el uso de las nuevas tecnologías para que se mantengan a la última y puedan realizar acciones por sí mismos.
La soledad es uno de los graves problemas que afectan a muchas personas mayores. Para acabar con esta enfermedad las residencias de ancianos trabajan para adaptar sus servicios con el objetivo de que puedan relacionarse con otras personas y mantenerse siempre activos.
En todo momento contarán con vigilancia y atención de los profesionales del centro. Realizando un seguimiento tanto de su dieta como de su medicación con el objetivo de que gocen de la mejor salud posible.
Algunas personas que aún no están dispuestas a realizar su mudanza a una residencia de ancianos optan por probar en centros de día. Con esta decisión se acercan un poco más a la estancia en lugares donde poder seguir manteniéndose activos en el plano físico y mental.