El flamenco está estrechamente ligado a la ciudad de Sevilla. En muchos de sus lugares emblemáticos, el visitante recibe el aire de este arte en cada poro de su piel. Su origen es antiguo, en las tabernas del barrio de Triana, donde nació el cante por soleares, y en las academias de baile y cafés del centro de la ciudad, aunque con el paso de los años se fue perdiendo en frecuencia, aunque no en tradición.
Si hoy en día hay un lugar en el que el flamenco se puede vivir al cien por cien, ese es sin duda el barrio de Santa Cruz. Situado en pleno centro, la antigua judería es y ha sido lugar de paso de grandes artistas como La Paquera de Jerez, Matilde Coral o El Cabrero, por lo que es el mejor lugar para disfrutar de un buen espectáculo flamenco en Sevilla y, de paso, alojarse en algún hotel céntrico.
Pero no solo debemos disfrutar de este lugar por el flamenco. Pasear, preferiblemente de noche, perderse por sus calles, es uno de los mayores atractivos del barrio que sin duda enamorará al visitante. Lugares como las plazas de Santa Cruz , de Doña Elvira y de la Alianza, el Callejón del Agua y la Calle Judería son indispensables en un buen paseo
por el barrio.
Como decíamos, hospedarse en un hotel del centro de Sevilla podría ser la guinda perfecta a esta pequeña ruta para conocer este rincón y el flamenco en Sevilla, los cuales no pueden entenderse el uno sin el otro.