Quizá el nombre de este barrio hispalense sea tan familiar para el visitante como el de la propia ciudad, pero es que Triana se entiende en muchos sentidos como una institución propia, siendo su visita obligada para todo aquellos alojados en apartamentos turísticos en Sevilla.
Se trata de uno de los once distritos en los que se divide la ciudad a efectos económicos, pero Triana tiene un lugar especial en el corazón de todo sevillano y de cualquier otro que la conozca.
El Barrio de Triana está separado de la ciudad por el Río Guadalquivir, por lo que para cruzarlo es necesario cruzar el Puente de Isabel II o Puente de Triana, que en la antigüedad fue un puente de barcas y que hoy es toda una referencia turística para quien visita la ciudad.
La historia del barrio empezó a fraguarse con la ocupación andalusí, que encontró en la orilla del río una zona fértil de cultivos. Es un barrio de tradición, conocido por sus orígenes marineros y alfareros, además de por ser la cuna de innumerables toreros y artistas flamencos, muchos de ellos procedentes de la Cava de los Gitanos.